Empezamos la segunda semana del mes de octubre y desde Xelola, lo hacemos compartiendo con todos vosotros una nueva incorporación «al verde». Se trata de Dulces Isa, una pastelería ubicada en Alboraya que lleva años edulzandonos la vida. Su máxima es ofrecer productos de calidad con el mejor sabor casero. En sus 4 establecimientos repartidos por la ciudad de Valencia se ocupan de suministrar a sus clientes pasteles clásicos y también de diseño. Buscando siempre sorprenderlos con algún matiz y producto diferente , que a su vez sea único.
Dulces Isa son maestros artesanos desde 1963, entre su producción destaca la amplia variedad de panes, surtido de empanadillas y sus exquisitos pasteles y tartas . Llevan más de 50 años de trabajo dentro de este sector. Actualmente son tres los hermanos que ha aprendido el oficio de su padre y llevan adelante esta empresa. Muchos años de trabajo y esfuerzo que queda reflejado en la alta calidad de los productos que venden a particulares y también que elaboran como proveedores de catering en la provincia de Valencia.
Desde hoy te invitamos a que sigas su página de facebook y estés al día de todos los productos y ofertas que presenta Dulces Isa, te aseguramos que no vas a poder resistirte al sabor de cada uno de los productos que esta pastelería te ofrece… máxima calidad, profesionalidad e historia de vida en plena comarca de l’horta nord.
Desde que comenzamos esta andadura desde Xelola siempre nos hemos definido como una empresa joven , emprendedora, especialista en comunicación y por supuesto valenciana. Por eso, es una satisfacción poder comunicar a nuestros Xeloleros la nueva incorporación con la que contamos desde hace un par de semanas. Se trata de Destilerías Plà una de las empresas más antiguas de la comarca de L’Horta Nord, situada en Puzol desde hace ya 124 años. La peculiaridad de esta empresa reside en su historia, la calidad de cada uno de los productos que elabora artesanalmente en su fábrica situada en la comarca de l’horta nord y también por el carácter eminentemente valenciano de una empresa familiar que sigue a pleno rendimiento más de 100 años después de su apertura.
Esta semana Xelola, arranca la andadura online de esta empresa que ha decidido adaptarse al S.XXI en labores de comunicación y ha confiado en nosotras para llevarla adelante.
Con la llegada de las redes sociales ha aparecido todo un listado de nuevas “figuras” que tienen en el troll su ejemplo más desagradable. Hasta la llegada de twitter los trolls no habían salido en el imaginario colectivo de la serie de dibujos animados David El Gnomo pero ahora hasta los más mayores saben que un troll es un personaje irreal que se dedica a incordiar en las redes sociales.
Mauricio Colmenero, uno de los pérfiles más activos y más seguidos en twitter
¿Cómo lo saben? Una de sus fechorías más recientes en España fue la publicación en twitter de un centenar de números de teléfono de famosos entre los que estaban desde Iker Casillas a Belén Esteban pasando por Isabel Pantoja.
Es el caso más grave aunque normalmente un troll no suele llegar a estos extremos que implican directamente un delito. Por lo general desde el anonimato se dedican a hacer comentarios irreverentes sobre temas de actualidad o a incordiar a los famosos que ilusamente han querido usar el twitter para relacionarse con sus fans. Así le pasó a Fernando Alonso que bajo el hashtag #preguntaAlo, invitó a sus seguidores a que le realizasen todas las preguntas que quisieran. Dicho y hecho, los trolls se pusieron en acción y de las casi 9.000 cuestiones que recibió, una buena parte se realizaron en tono chistoso del tipo de “¿Es cierto que tienes tanto cuello que te haces el nudo de la corbata en el pecho?, ¿Tú también sueñas con morfeo?”.
Ni que decir tiene que él #GraciasSara fue otro de esos momentos en que los trolls camparon a sus anchas por las redes sociales.
Los trolls políticos
Si hay un sector en que los trolls son especialmente activos y grotescos es en la política. A nadie se le escapa que los partidos políticos tienen twitteros profesionales en nómina y hasta ahí todo es legal y moral. Crean hashtags, siguen a los líderes y tuitean casi al minuto sus palabras y opiniones. Estos twitteros profesionales a veces se enzarzan con los del bando contrario en discusiones que no les llevan a ningún sitio, nada que no ocurra con frecuencia en el mundo analógico.
A estos twitteros profesionales se les unen los trolls. Dicen los partidos políticos que ellos de esto no se hacen cargo, que no saben de su existencia y que no tiene nada que ver con sus maquinarias de partido. Vamos a creérnoslo, pero lo que está claro es que estos trolls acaban haciendo lo contrario a lo que pretenden. En vez de minar al adversario político consiguen desprestigiar al partido al cual dicen no pertenecer porque sus opiniones a veces son tan salvajes que les dejan a ellos y a los que las comparten en mal lugar.
Estos trolls además tienen una característica. Son trolls con carrera. Me explico. Aquí no estamos frente a un perfil claramente inventado como el de Mauricio Colmenero. Ahora hay que ir un paso más allá, hay que darle apariencia verosímil. Estos elementos van de abogados, ingenieros, arquitectos, personajes inventados que curiosamente nunca hacen ninguna mención a la que dicen es su profesión. Sus fotos de perfil son de bases de imágenes o de usuarios del otro lado del mundo, eso sí, siempre guapos y atractivos.
Según publicaba el Valencia Plaza es muy fácil reconocerlos cuando le echas un vistazo al timeline. En realidad apenas publican opiniones pero retuitean lo más insultante que encuentran sobre “sus enemigos”.
Perfiles inventados
De esta tipología, por lo reciente de la situación cabe mencionar a uno de los trolls políticos más famosos de la Comunitat Valenciana. 4.500 fans entre ellos algún que otro periodista. Hablamos del topo del Palau. Su fuente de inspiración está vez es la realidad. Un o varios funcionarios del gobierno valenciano que en alguna ocasión filtra información delicada sobre el Presidente Fabra a los medios de comunicación. Si ese trabajador está detrás del perfil, no se sabe, pero la oportunidad de dar vida a un troll en twitter a cuenta de este tema no se podía dejar pasar. La respuesta de la Generalitat fue iniciar una ronda de entrevistas con sus trabajadores con el objetivo de dar caza al topo, algo que al transcender dio aún más alas al troll.
Los trolls y la reputación de marca
Uno de las preocupaciones más importantes para la marcas es mantener su reputación on-line. Con la llegada de los trolls la cosa no resulta fácil, cualquier movimiento en falso puede desatar una oleada de críticas.
Dos ejemplos:
1- Una queja de un cliente real que desemboca en una crisis de reputación on-line. Es el caso de British Airways. Un viajero, Hasad Syed se enfadó muchísimo porque la compañía perdió la maleta de su padre, tanto que compró un tuit para quejarse. Alcanzó unas 76.000 impresiones y otras tantas opiniones. La aerolínea tuvo que salir al paso unas horas después para comunicar que la maleta ya estaba en manos de su dueño.
Un ciudadano que compró un tuit para quejarse del servicio de British Airways
2- La queja de un troll. Lo mejor es ver la secuencia de los hechos de este caso protagonizado por la FNAC.
En FNAC contestaron a un comentario de un troll
Lo importante en estos casos en que está en juego la reputación de marca es identificar si el comentario negativo viene o no de una persona real. Si es así hay que responder lo más rápido posible y solucionar el problema antes de que los verdaderos trolls ataquen y puedan convertir el enfado de un cliente en un peligro para la reputación.
Si por el contrario el cometario viene de un troll, habrá que valorar la respuesta. Podemos dar la callada o intentar jugar con sus mismas armas como hizo FNAC y esta vez le salió bien ya que se metió al resto de tuiteros en el bolsillo.
¿Qué podemos hacer contra los trolls?
Responder con educación. Es la primera táctica. Ya os decimos que no va a funcionar, pero por lo menos vosotros quedaréis bien.
No hacer caso. Es la actitud más inteligente. El troll precisamente lo que quiere es que respondas y si lo haces indignado habrá conseguido la mayor de sus victorias posibles.
En ningún caso debes decir algo así como: “abandono twitter porque está lleno de intolerancia”. Los trolls habrán conseguido lo que pretenden. Le ha pasado a algunos famosos tan dispares como la candidata del PSOE al parlamento europeo Elena Valenciano o a la presentadora Cristina Tárrega.
Quejarse formalmente a Twitter. Por ejemplo en el Reino Unido se recogieron más de 120.000 firmas para que twitter incluyera una forma de denunciar directamente aquellos mensajes que contenían insultos, amenazas o sirvían para acosar. La iniciativa surgió a instancia de varios cargos públicos que habían recibido amenazas de todo tipo en la red. Stella Creasy, miembro del parlamento británico y la subsecretaria de Estado Yvette Cooper comenzaron a recibir incluso amenazas de bomba. Caroline Criado-Pérez recibió amenazas de violación durante dos días por su campaña para que el Banco de Inglaterra no retirara las imágenes de mujeres en sus billetes.
Optemos por la solución que optemos, sólo una recomendación final:
No hace mucho me topé con un artículo en un blog que enumeraba todas las redes sociales que hay en el mundo. Contaba 74 en total aunque dejaba la lista abierta por lo que pudiera venir.
Dicen los expertos en psicología que si nos preguntar por ejemplo por una marca de coches en el momento no sabremos mencionar más de ocho marcas distintas. Hagan la prueba y nos cuentan a ver qué pasa. Con las redes sociales al igual que con las marcas sucede exactamente lo mismo. A bote pronto, a mí me viene a la cabeza la trilogía como lo llamamos en Xelola. Comunicación y Eventos; Facebook, Twitter y Linkedin y a partir de ahí empezar a sumar Tuenti, Google+, Foursquare, Instagram, Pinterest, WordPress… y poca cosa más puedo añadir así de repente.
Silverpop, una empresa estadounidense especializada en marketing digital ha hecho su propia lista de las redes sociales más utilizadas del mundo. Entre ellas está la trilogía a la cabeza pero hay otras muchas desconocidas para el gran público en nuestro país:
Badoo en novena posición con 175 millones de usuarios en todo el mundo que están ahí para “Hacer Contactos Nuevos en Badoo, Chatea, Conoce Gente Nueva, Liga”, o al menos eso dice la carta de presentación de esta red social.
Orkut. La red social con más impacto en Brasil con 66 millones de usuarios.
Weibo, 300 millones de usuarios, una red microblogging al estilo twitter y restringida geográficamente a China.
Path, tres millones de usuarios en una red nacida para funcionar exclusivamente en dispositivos móviles.
Son cuatro ejemplos de que el mercado de las redes sociales está continuamente en expansión y nuevas marcas aparecen prácticamente cada medio año. Ante esta lista que resulta incontrolable muchas son las empresas que no saben exactamente por cuál deben apostar. Para ilustrar el desconcierto nada mejor que otro ejemplo; una empresa industrial de recogida y reciclaje de residuos nos comentó que había abierto un perfil en facebook y otro en twitter. Nuestra pregunta fue si el objetivo era aumentar el tráfico de la página web, a lo que nos contestaron que aún no tenían página web operativa. Y entonces, ¿para qué abrir dos perfiles en dos redes una de carácter personal y la otra de microblogging?. Una compañía de estas características en un principio debería plantearse si en su modelo de negocio cabe la interacción con usuarios en redes sociales y si es así debería buscar unas redes más apropiadas y dirigidas al B2B como puede ser Linkedin.
Moraleja, hay tantas tipos de redes sociales como empresas, no todas las empresas deben estar en todas la redes y no todas las redes son válidas para todas las empresas. Lo importante es no precipitarse, dejarse asesorar y hacer la elección correcta adaptada a las características de nuestro negocio.
Vaya por delante que habla una empresa que ofrece servicios de community manager a un precio asequible, como debería ser y por tanto que tiene todos los conocimientos necesarios que se le suele pedir a un profesional de los social media. Eso no quiere decir que no nos sorprenda la última burbuja que ha crecido y está creciendo en España, de nombre community manager.
Y es que en España como siempre cuando enfilamos una moda, parece que no sabemos soltarla. Vamos auto convenciéndonos de que es necesario contratar un community manager para nuestra empresa porque todo el mundo habla de lo mismo y todas parecen interesadas en tenerlo. Para muestra el motor de búsqueda de Google que es capaz de transformar en un dato estadístico el interés de un país por una palabra. Desde 2007 en nuestro país la profesión de moda ha llegado a un valor de 100 pero dicen los expertos del motor que sólo en España, en otros países iguales o más avanzados que el nuestro el interés según Google no llega ni a la mitad de la mitad.
Para los escépticos de los datos también hay comprobantes más tangibles, sólo hay que teclear “curso community manager” en un buscador y a la vista queda el buen trabajo de SEO y SEM hecho por las empresas que están aprovechando la moda en tiempos en que la crisis desespera tanto al personal licenciado en las diferentes ramas de la comunicación como para plantearse pagar una pequeña millonada que oscila entre los 500 y los 3.000 euros por un curso en que te van a explicar cómo funcionan las redes sociales y cómo sacarles el máximo partido.
Volviendo a los datos dice Adecco que al 60% de los parados les gustaría reorientar su carrera profesional hacia el gestor de redes sociales. Pero sinceramente ¿qué hay que reorientar?, ¿vamos a enseñarles a escribir bien a los periodistas?, o en realidad ¿la idea es enseñar a los publicistas a crear mensajes atractivos? O tal vez sean los licenciados en ADE a los que se deba enseñar a trazar una estrategia de marketing. Estos tres perfiles son los que mayoritariamente ocupan los puestos de community manager en las empresas y en las tres licenciaturas de cuatro y cinco años de carrera se ha aprendido a hacer todo lo necesario para ser un community manager sin necesidad de pasar por un curso especializado sobre todo si hablamos de aquellos que han salido de las facultades en los últimos años.
Traducido esto a la realidad empresarial, vamos a decirlo claramente, las empresas que se plantean contratar un community manager no saben por dónde tirar. Si quieren un gestor de redes sociales de entre todos los miles de currículos que les pueden llegar no saben si contratar a un profesional con cualquiera de los tres perfiles anteriormente mencionados a uno que venga con un master de 2 años en community o a otro con un curso de tres semana on-line.
La respuesta, al menos en Xelola. Comunicación y Eventos la tenemos clara. No importa si el profesional es externo o interno a la empresa, eso lo deberán decidir las compañías teniendo en cuenta sus capacidades económicas, aquello verdaderamente importante es que la persona elegida desarrolle su labor en las redes sociales de acuerdo con los objetivos del Plan de Comunicación y Marketing de la empresa y esto se estudia ya en las facultades.
Empezamos la segunda semana del mes de octubre y desde Xelola, lo hacemos compartiendo con todos vosotros una nueva incorporación «al verde». Se trata de Dulces Isa, una pastelería ubicada en Alboraya que lleva años edulzandonos la vida. Su máxima es ofrecer productos de calidad con el mejor sabor casero. En sus 4 establecimientos repartidos por la ciudad de Valencia se ocupan de suministrar a sus clientes pasteles clásicos y también de diseño. Buscando siempre sorprenderlos con algún matiz y producto diferente , que a su vez sea único.
Y es que en España como siempre cuando enfilamos una moda, parece que no sabemos soltarla. Vamos auto convenciéndonos de que es necesario contratar un community manager para nuestra empresa porque todo el mundo habla de lo mismo y todas parecen interesadas en tenerlo. Para muestra el motor de búsqueda de Google que es capaz de transformar en un dato estadístico el interés de un país por una palabra. Desde 2007 en nuestro país la profesión de moda ha llegado a un valor de 100 pero dicen los expertos del motor que sólo en España, en otros países iguales o más avanzados que el nuestro el interés según Google no llega ni a la mitad de la mitad.